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Albentosa (Nuestro pueblo)

A tan sólo cinco minutos en coche de nuestro hotel-restaurante llegamos Albentosa. Localidad de bellos paisajes y regada por las aguas del río del mismo nombre. Sus calles, perfectamente acondicionadas a la orografía en la que se enmarca esta entrañable localidad de apenas 300 habitantes, nos invitan a pasear por ellas. Sus gentes son agradables, simpáticas y acogedoras.

En los meses de verano la población se triplica y son sus fiestas patronales son las que atraen visitantes y veraneantes a la localidad. Toros, verbenas, concursos de paellas, cabalgatas y eventos religiosos son el atractivo principal de Albentosa. Otras festividades relevantes son las fiestas de sus barrios celebradas para San Pedro, el 29 de junio, en la Venta del Aire; En la Estación de Mora son el primer fin de semana de Septiembre en honor a San Esteban; La Fuen del Cepo venera a San Roque en agosto. Estos tres barrios tienen como atractivo principal la suelta de vaquillas y toros embolados además de verbenas al aire libre. En el barrio de los Mases de Albentosa tiene lugar la devocional romería de la Virgen de la Cueva Santa que varía su fecha de celebración dependiendo como cae la Pascua.

De su pasado templario destacan los restos del castillo, declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de zona arqueológica, del patrimonio español, y que ahora se usa de cementerio; la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, levantada en el siglo XVI, nos muestra en su portada y tras sus muros los gustos del paso del gótico al renacimiento, a la vez que preside la plaza principal del pueblo donde se reúnen los vecinos para celebrar las fiestas en honor a su patrona el dos de agosto. 

Otro de sus grandes atractivos son las impresionantes vistas que podemos apreciar desde sus viaductos. Extraordinarios puentes ferroviarios construidos para superar los desniveles creados por el cauce del río Albentosa. Por uno de ellos podemos disfrutar tanto a pie, como a caballo o en bicicleta, de los paisajes y vistas que surgen a su paso. Se trata del puente de la antigua vía minera, recorrido con anterioridad por los trenes que llevaban el carbón desde la localidad de Ojos Negros hasta Sagunto. Hoy esa vía se ha reconvertido en una magnífica ruta senderista en perfecto estado y que atraviesa las mismas localidades que en su día hacía el tren. Permitiendo que los deportistas caminen, corran, cabalguen o rueden con seguridad en su itinerario.

Dignos de visitar también son el sabinar de la Fuen del Cepo, los carrascales (encinares) del sur del término municipal o las riberas del río Albentosa y del río Mijares.

Gran parte de los ingresos económicos en la localidad vienen de la floreciente industria del secado de jamones. Su privilegiada situación la han convertido en la capital del jamón de la provincia de Teruel.